lunes, 18 de junio de 2012

HIGIENE MENTAL




La higiene mental es el conjunto de actividades que permiten que una persona esté en equilibrio con su entorno sociocultural. Estas acciones intentan prevenir el surgimiento de comportamientos que no se adapten al funcionamiento social y garantizar el ajuste psicológico imprescindible para que el sujeto goce de buena salud mental.


La sociedad en general debe involucrarse en la creación de un ambiente propicio para que todas las personas se encuentren en equilibrio con el entorno. La familia, el sistema educativo, el Estado y la religión, por ejemplo, aportan a la higiene mental.

La autonomía, el bienestar subjetivo, el potencial emocional y la competitividad forman parte de los factores que debe cuidar la higiene mental. Es importante tener en cuenta que la ausencia de un desorden mental reconocido (como la esquizofrenia o la psicosis) no implica el bienestar mental.





La salud mental de un individuo se refleja en su comportamiento cotidiano y está vinculada a la capacidad para manejar sus temores y angustias, controlar la ansiedad, enfrentar las dificultades y aliviar las tensiones. Todas las personas deberían poder llevar adelante una vida independiente sin que las relaciones interpersonales afecten su poder de decisión y resolución.


La higiene mental debe ser cuidada por cada individuo a través de hábitos positivos que le permitan mantener el equilibrio interno. La valoración positiva de los rasgos propios y ajenos, la catarsis emocional y el fortalecimiento de la autoestima son algunas de las cuestiones que cualquier persona debe trabajar para proteger su higiene mental y para evitar desequilibrios psicológicos que le impidan desenvolverse con normalidad.

 
Para apoyar a los adolescentes, podemos planear talleres y conferencias con el apoyo de centros como:
 
    
 
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario